Ir al contenido principal

¿Cuánto durará el confinamiento?


La pregunta que mucha gente se hace es cuánto tiempo durará todo esto, cuándo podré volver a salir a la calle y cuándo podré volver a trabajar. Me atrevería a decir que ni los propios expertos que asesoran al Gobierno lo tienen muy claro y que ahora mismo se enfrentan con un dilema. Por un lado, empezar a relajar las medidas en cuanto se descongestionen los hospitales, generando una nueva curva ascendente de contagios pero tratando de controlarla para, a diferencia de esta primera curva, que no colapse el sistema sanitario. Por otro lado, seguir una estrategia más similar a la de China, que sería mantener medidas drásticas hasta tener del todo controlado al virus, y hasta no tener prácticamente cero contagiados no levantar el confinamiento, sobre todo para prevenir que se vuelva a descontrolar la curva y volver al punto de inicio, haciendo inútil todos los esfuerzos de estas semanas.

El dilema no es sencillo una vez paralizada toda la actividad no esencial y habiendo establecido el “permiso retribuido recuperable”. Este tipo de permiso parece razonable si únicamente dura 8 días laborales, pero no parece muy sostenible si se prolonga todo el mes de abril. Ni los trabajadores podrían devolver tantas horas (al menos en actividades no estacionales), ni muchos pequeños empresarios podrían soportar los costes laborales en un contexto de cero ingresos.

Estimar cuándo se podrá tener controlado el virus en España, es decir, cuándo los contagios locales serán cero o muy cerca de cero, es muy complicado porque no disponemos de datos de contagiados en tiempo real. Los contagiados oficiales sólo representan una pequeña parte de los reales, posiblemente en torno al 10% del total. Es posible estimar los contagiados reales de forma indirecta, mediante los datos de hospitalizaciones y de fallecidos. Si, por ejemplo, consideramos una tasa de mortalidad del 1%, y España tiene 7.300 fallecidos, podemos deducir que ha habido 730.000 contagiados. El problema de este dato es que los fallecidos se han contagiado entre 2 o 3 semanas antes de morir. Entonces, un cálculo algo más preciso sería, si en España en la última semana han fallecido 6.000 personas, esto quiere decir que hace unas tres semanas en España había en torno a 600.000 personas contagiadas.

La otra forma de estimar el número de contagiados es mediante el dato de hospitalizados, que tiene la ventaja de que permite hacer la estimación a menos distancia, ya que desde que una persona se contagia hasta que es hospitalizada, pasan de media entre 1 y 2 semanas. En los últimos 10 días, han sido hospitalizadas por coronavirus 33.000 personas. Si consideramos que en torno al 10% de los casos requieren hospitalización, estaríamos hablando de que aproximadamente entre el 9 y el 22 de marzo ha habido en torno a 330.000 personas que se han contagiado.

Estas estimaciones son muy rudimentarias ya que ni soy experto en epidemiología ni actualmente la información que se tiene del coronavirus es muy precisa. Pero aún así, estas estimaciones sirven para hacerse una idea cuándo sabremos que se pueden flexibilizar las medidas de confinamiento. Vamos a verlo.

Parece razonable pensar que hasta que no estemos seguros de que hay menos de mil contagios locales al día no vamos a poder flexibilizar las medidas de prevención. Mil contagios locales implicarían unas hospitalizaciones diarias de cien personas y unas muertes diarias de diez personas. Cierto que con un retraso de entre una y tres semanas de conocer el dato, pero parece razonable contar al menos con una semana de margen de seguridad. Por tanto, hasta que no empecemos a ver que las hospitalizaciones empiezan a caer drásticamente no podremos si quiera pensar en levantar medidas. Salvo que el Gobierno optase por la estrategia de asumir en mayo una segunda curva “controlada” que no colapse la sanidad.

Por hacernos una idea, en el día de ayer (29 de marzo) hubo 3.300 hospitalizaciones, lo que indicaría que en el equivalente a 24 horas de hace entre 1 y 2 semanas, ha habido en torno a 33.000 contagios. Es decir, que a pesar de estar el confinamiento ya en vigor, los contagios siguen disparados, ya que los contagios que provocaron las hospitalizaciones de ayer se produjeron, al menos en su mayor parte, cuando el confinamiento ya estaba vigente. Ahora bien, reconozco que tengo dudas sobre esto pues los datos disponibles puede que vayan con cierto retraso y tampoco está muy claro el periodo medio que pasa desde el contagio hasta la hospitalización, por lo que podría ser que estas 3.300 personas hospitalizadas ayer no se hubieran contagiado durante el confinamiento sino antes. De ser así, en los próximos días debería bajar muy rápidamente el número de hospitalizaciones, algo que por desgracia no creo que ocurra, pues el confinamiento no ha sido muy estricto y además se habrán producido contagios en los propios hogares.

Si has llegado a leer hasta aquí, habrás podido comprobar lo complicado de poder hacer una estimación sobre cuándo el Gobierno podrá tener la seguridad de levantar las medidas sin ocasionar un repunte del número de contagios y volver al punto de partida. Pero lo que sí podemos es saber qué datos son relevantes para saber cuándo se producirá ese momento. Cuando observemos una caída drástica de las hospitalizaciones y de los fallecidos, podremos decir que ya tenemos el virus controlado (por ejemplo, menos de 100 hospitalizaciones diarias y menos de 10 fallecidos diarios). Hasta entonces, me temo que no se podrán levantar las medidas sin riesgo a volver a descontrolar la situación y por tanto tener que volver a implantar a las semanas medidas estrictas.

Por tanto, en estos momentos, me inclino por pensar que durante todo el mes de abril va a ser necesario tener un confinamiento estricto. Y que aquellas medidas que se apliquen para relajarlo, deberán implicar unos riesgos de contagio mínimos.

PD: No soy ningún experto en este tema y puede que mis cálculos contengan errores importantes. Si consideras que he cometido algún error de bulto, no dudes en hacermelo saber. Un motivo de publicar este artículo es saber si los cálculos que estoy haciendo van en la dirección correcta o si, por el contrario, estoy confundido. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

En esta crisis todos tendremos que perder algo

Estos días me resulta complicado valorar la situación económica considerando el enorme drama humanitario que estamos viviendo y, sobre todo, que nos queda por vivir. Aún así, me gustaría hacer una reflexión en torno al impacto económico que vamos a sufrir y lo desigual que va a resultar para las personas. Desde el momento que se decretó el estado de alarma, ha habido personas que han visto caer sus ingresos de forma muy importante. En el caso de los trabajadores temporales, muchos han perdido su empleo y se han ido al paro, siendo casi imposible que vayan a encontrar trabajo en los próximos meses. En el caso de los trabajadores afectados por un ERTE, su caída de ingresos va a ser del 30%. Sin embargo, los peor parados van a ser sin duda aquellos autónomos y pequeños empresarios que no solamente van a ver caer a cero sus ingresos sino que además van a tener que seguir soportando importantes gastos. Es cierto que la prestación para parados y la previsible suspensión del pago de la

El Gobierno debe apoyar a los inquilinos y no a los caseros

La vivienda en España no solamente es un derecho reconocido en el art. 47 de la Constitución, es también un “valor refugio” donde los rentistas guardan sus ahorros confiando obtener rentabilidades seguras y sin los riesgos del mercado bursátil. Además, es un mercado donde especuladores, sociedades de inversión, bancos, etc. tratan de obtener elevadas rentabilidades. Entre la batería de medidas aprobadas por el Gobierno a consecuencia de esta crisis, se encuentra la posibilidad de que los arrendatarios puedan solicitar un préstamos al banco para poder pagar su alquiler. De esta manera, dice el Gobierno, se ayuda a las personas que no pueden pagar el alquiler y además se asegura que los pequeños propietarios perciban su renta. Y, añade el gobierno, que el 85% de los caseros son pequeños propietarios, aunque eso sí, se define gran propietario como aquel que tiene más de 8 viviendas. Hay que confrontar el discurso de que los caseros en España son personas que también necesitan la

Renta Básica Vs Trabajo Garantizado

La crisis del Covid-19 ha vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de la renta básica y el Gobierno ha acordado aprobar un ingreso mínimo garantizado que parece que tendrá un coste de unos 3.000 millones de euros y beneficiará a un millón de hogares. La cuestión de la renta básica aparece a consecuencia del incremento del desempleo, bien por una cuestión coyuntural (crisis del Covid-19) o estructural (robotización del trabajo). Se asume que no hay trabajo para todos y que por tanto hay que proteger con una renta básica a aquellos que no pueden conseguir un trabajo. Algo razonable pero que parte de una premisa que, no es que sea falsa o cierta, sino que es “política”, que es el hecho de que “no hay trabajo para todos”. Si consideramos que el mercado privado no es capaz de ofrecer un empleo para todos y que por tanto el Estado debe proteger a aquellos que no logran un empleo, podemos pensar una solución alternativa (o complementaria) a la renta básica, que es el trabajo garantizado.