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Mostrando entradas de marzo, 2020

Valoración (crítica) de las medidas del Gobierno

Las medidas que ha aprobado el Gobierno probablemente sea la mayor batería de medidas sociales aprobadas por un Gobierno en España, algo especialmente meritorio en un contexto de crisis brutal como este. Unas medidas ambiciosas que me recuerdan al acuerdo presupuestario que Unidas Podemos logró arrancar al PSOE y que motivó, entre otras cosas, la subida del SMI a 900. En este caso, destaca el apoyo a los autónomos, a las trabajadoras del hogar y a las familias vulnerables. Apoyos, sin duda, insuficientes, pero apoyos. ¿Cuándo antes un gobierno, en un contexto de crisis económica, había aprobado una batería de medidas para defender a los más golpeados por la crisis? Era precisamente al revés, las medidas del Gobierno (PSOE o PP) lo que hacían era golpear todavía más a los más vulnerables. Las medidas son claramente insuficientes para abordar todo el impacto de esta crisis. El “escudo social” del que habla Unidas Podemos va a proteger a algunas familias pero no a todas, o al me

¿Cuánto durará el confinamiento?

La pregunta que mucha gente se hace es cuánto tiempo durará todo esto, cuándo podré volver a salir a la calle y cuándo podré volver a trabajar. Me atrevería a decir que ni los propios expertos que asesoran al Gobierno lo tienen muy claro y que ahora mismo se enfrentan con un dilema. Por un lado, empezar a relajar las medidas en cuanto se descongestionen los hospitales, generando una nueva curva ascendente de contagios pero tratando de controlarla para, a diferencia de esta primera curva, que no colapse el sistema sanitario. Por otro lado, seguir una estrategia más similar a la de China, que sería mantener medidas drásticas hasta tener del todo controlado al virus, y hasta no tener prácticamente cero contagiados no levantar el confinamiento, sobre todo para prevenir que se vuelva a descontrolar la curva y volver al punto de inicio, haciendo inútil todos los esfuerzos de estas semanas. El dilema no es sencillo una vez paralizada toda la actividad no esencial y habiendo establecido

Una decisión acertada que llega con dos semanas de retraso

El sábado 13 de marzo Pedro Sánchez anunció el estado de alarma, confinando a los ciudadanos en sus hogares y limitando la salida al exterior a actividades muy básicas, como ir a comprar comida o al médico. Sin embargo, de forma incomprensible para muchos, no detuvo la actividad productiva no esencial, excepto aquellas actividades que generaban más riesgo de contagio, como los colegios, la hostelería o buena parte del comercio. Sin embargo, la industria, las oficinas, la construcción, etc. pudieron seguir funcionando. Es cierto que se pidió priorizar el teletrabajo, pero eso no impidió que el lunes millones de personas tuvieran que ir a trabajar para llevar a cabo actividades no esenciales. Algo que han estado haciendo durante dos semanas, hasta que finalmente se ha decretado también su suspensión. Vamos a dejar al margen los errores de previsión previos al 13 de marzo. Pero el 13 de marzo había información suficiente para haber tomado la medida más drástica posible de confinamie

En esta crisis todos tendremos que perder algo

Estos días me resulta complicado valorar la situación económica considerando el enorme drama humanitario que estamos viviendo y, sobre todo, que nos queda por vivir. Aún así, me gustaría hacer una reflexión en torno al impacto económico que vamos a sufrir y lo desigual que va a resultar para las personas. Desde el momento que se decretó el estado de alarma, ha habido personas que han visto caer sus ingresos de forma muy importante. En el caso de los trabajadores temporales, muchos han perdido su empleo y se han ido al paro, siendo casi imposible que vayan a encontrar trabajo en los próximos meses. En el caso de los trabajadores afectados por un ERTE, su caída de ingresos va a ser del 30%. Sin embargo, los peor parados van a ser sin duda aquellos autónomos y pequeños empresarios que no solamente van a ver caer a cero sus ingresos sino que además van a tener que seguir soportando importantes gastos. Es cierto que la prestación para parados y la previsible suspensión del pago de la